Radio María El Salvador tuvo el honor de dar cobertura y transmisión, por segundo año consecutivo, al Cuarto Festival del Farolito en el Centro Histórico de San Salvador. La celebración se realizó desde la parroquia El Calvario, donde la luz de cientos de farolitos encendió la esperanza y la alegría en la espera de la Natividad de la Virgen María.
La Iglesia Católica celebra únicamente tres nacimientos: el de San Juan Bautista, el del Niño Jesús y el de la Virgen María. Dentro de esa tradición, el Festival del Farolito se ha convertido en una expresión de fe y cultura profundamente arraigada en el corazón de los salvadoreños.
El origen del Festival se remonta a 1850 en Ahuachapán, cuando un movimiento telúrico generó gran temor entre la población. En busca de refugio y consuelo, los fieles acudieron a la Virgen María con oración y velas. Ante la falta de energía eléctrica, los lugareños idearon los primeros farolitos de ocote, que con el tiempo evolucionaron en coloridas estructuras de bambú, madera y papel celofán.
Para muchos, esta celebración evoca recuerdos de infancia y, al mismo tiempo, acerca a los más pequeños a la ternura de la Virgen Niña. En 2014, la Asamblea Legislativa declaró el día de los Farolitos como Patrimonio Cultural Inmaterial de El Salvador, reconociendo su valor como expresión de identidad nacional.
Actualmente, la festividad se celebra entre el 6 y el 8 de septiembre con desfiles, altares, procesiones, actividades religiosas y culturales, atrayendo a miles de visitantes nacionales y extranjeros.
El párroco de la parroquia El Calvario, padre Elder Romero, relató cómo inició la tradición en la capital: “En 2022, una persona devota de la Virgen María me regaló unas novenas a la Virgen Niña y también 40 farolitos. Esa primera vez los colocamos en las gradas de la iglesia, en medio de ventas y de los hijos de las vendedoras del Mercado Sagrado Corazón. Fue una celebración muy sencilla, pero llena de amor y ternura”, recordó el sacerdote.
En 2023 la feligresía logró colocar alrededor de 400 farolitos. Este 2025, la celebración alcanzó un nuevo nivel con 1,200 farolitos de distintos colores alrededor de la parroquia, además de dos grandes estructuras luminosas ubicadas a la entrada del templo, que acompañaron el cortejo procesional.
El padre Elder destacó el sentido espiritual de esta tradición: “Siempre les digo a los hermanos que cada lucecita es un Avemaría. Es un recordatorio del momento en que la Virgen, con humildad y valentía, le dijo “sí” a Dios Padre”.
El sacerdote expresó además su anhelo de que, en el futuro, toda la ciudad de San Salvador se ilumine con la luz de la Virgen Niña, como signo de esperanza y amor.
Entre los asistentes, María Clarivel Turcio compartió su gratitud: “Me siento muy feliz de estar aquí, porque es el nacimiento de Nuestra Madre. Le tengo mucho agradecimiento y sé que es nuestra mejor intercesora ante Nuestro Señor Jesucristo. En mi vida siempre he sentido que la Virgen me ha sostenido a mí y a mis hijos en las pruebas”.
De esta manera, el Cuarto Festival del Farolito no solo iluminó el Centro Histórico de San Salvador, sino que también fortaleció la devoción mariana, transmitiendo a miles de fieles un mensaje de fe, luz y esperanza a través de la señal del 107.3 FM y de las redes sociales.