Más de 500 peregrinos de la parroquia Santa María de la Encarnación, en San Marcos, llegaron en ocho buses hasta la Catedral Nuestra Señora de los Pobres, en Zacatecoluca, para participar en el Jubileo y alcanzar la indulgencia plenaria.
Los fieles, acompañados por su párroco, el padre Edgar Winter, se habían preparado durante una semana con confesiones, rezo del Santo Rosario y formación espiritual. El sacerdote recordó que caminar hacia la Catedral de Nuestra Señora de los Pobres “es una invitación a vivir con humildad y sencillez, incluso en medio de la pobreza”.
“El Papa Francisco nos ha dejado bien marcada esa parte de la sencillez en la pobreza. Desde que conocí la advocación de Nuestra Señora de los Pobres de la Diócesis de Zacatecoluca, sentí el deseo de venir a su Catedral y vivir este Jubileo de la Esperanza”, expresó el padre Winter.
Durante la preparación, se reflexionó también sobre los cinco jubileos bíblicos que aparecen en el Evangelio de San Lucas: en el cual nos muestra la visita de la Virgen María a su prima Isabel; el anuncio de Jesús del año de gracia; el jubileo de los pecadores, con la figura de Zaqueo; la enseñanza a los apóstoles sobre la verdadera grandeza; y la experiencia de los discípulos de Emaús.
El recorrido incluyó una primera parada en la parroquia San Sebastián Analco, desde donde partieron a pie hacia la Catedral de Zacatecoluca. En los casi 390 metros de trayecto, los peregrinos entonaron cantos y elevaron oraciones hasta llegar a la Puerta Santa. Allí fueron recibidos por el Obispo de la Diócesis, Monseñor Elías Samuel Bolaños Avelar, quien revestido con ornamentos verdes signo de la esperanza dio la bienvenida en el marco de este Año Jubilar 2025.
Para Mauricio Martínez, colaborador de la parroquia de San Marcos, esta experiencia ha sido profundamente espiritual. “Es una forma de renovarse porque nos recuerda que, aunque somos pobres, somos ricos en la presencia de Dios. Todos somos peregrinos y misioneros: nuestra misión es llevar a Cristo a más hermanos”, afirmó.
De igual forma, Karla Espinoza participó junto a su familia y expresó la alegría de alcanzar la indulgencia plenaria en este Año Santo. “Para mí venir hasta Zacatecoluca es una experiencia religiosa. Pedimos a la Madre que nos ayude en nuestra pobreza espiritual y que ilumine nuestro camino”, compartió.
La jornada culminó con la celebración de la Santa Misa, transmitida en vivo a través de Radio María 107.3 FM, lo que permitió que más fieles se unieran espiritualmente a esta fiesta de fe.