El Tiempo de Navidad es el período del Año Litúrgico que comienza el día de Navidad, 25 de diciembre, y se prolonga hasta el domingo del Bautismo del Señor, primer domingo después de la Epifanía. Por tanto, dura dos o tres semanas.
En su interior se celebran diversas fiestas y solemnidades: la fiesta de la Sagrada Familia que se produce el primer domingo después de Navidad; la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el 1 de enero; la solemnidad de la Epifanía, el 6 de enero; la Fiesta del Bautismo del Señor, que cierra el ciclo navideño.
Las lecturas navideñas relativas a este período incluyen los relatos de la infancia de Cristo en los Evangelios y la lectura continua de la Primera Carta de Juan.
La temporada navideña comienza con las Vísperas de Nochebuena e incluye varios días festivos. Las misas festivas también tienen un nombre latino que deriva del texto del Introito Gregoriano:
25 de diciembre: Natividad del Señor (Navidad) – Inicio de la Octava de Navidad:
Misa de medianoche (Dominus dixit ad me);
Misa de la Aurora (Lux fulgebit);
Misa del día (Puer Natus);
26 de diciembre: San Esteban Protomártir;
27 de diciembre: San Juan Evangelista;
28 de diciembre: Santos Inocentes;
31 de diciembre: San Silvestre. En esta fecha se suele cantar en Catedrales y Parroquias el Te Deum de acción de gracias por el año pasado;
1 de enero: Octava de Navidad. Tradicionalmente se recuerda la circuncisión del Señor. Esta fiesta, de la que hay constancia a partir del siglo VI, fue sustituida en 1965 tras la reforma litúrgica en el rito romano por la fiesta de María Madre de Dios, pero se mantuvo en las iglesias orientales y en algunas iglesias protestantes, así como en en la iglesia ambrosiana;
6 de enero: Epifanía del Señor (Ecce advenit dominator);
Primer domingo después de la Epifanía: bautismo del Señor.
En la Iglesia latina, el día de Navidad se caracteriza por cuatro formas de Misa: la Misa vespertina de Nochebuena, la Misa nocturna (popularmente llamada «Misa de medianoche»), la Misa del amanecer y la Misa del día.
En la misa vespertina de la Vigilia la orientación de la liturgia es ya claramente pascual: en ella se mencionan en varias ocasiones tres etapas del plan de Dios:
en la antífona de entrada, inspirada en Éxodo 16, 6-7, la venida del Señor está ligada a la salvación y ésta a su gloria;
la segunda lectura (Hechos de los Apóstoles 13, 16-17.22-25) presenta a Cristo como salvador de Israel, de quien da testimonio san Pablo;
la primera lectura (Libro de Isaías 62,1-5) presenta a Sión como su esposa real.
Para el pasaje evangélico, la liturgia del Vaticano II sigue la lección tradicional de Mateo 1,18-21 que narra el nacimiento de Jesús como cumplimiento de la profecía de Isaías sobre el Emmanuel, pero ampliándola con la genealogía de Jesús (versículos 1-17). y agregando los versículos 22-25 al final
En la misa nocturna se lee, según la tradición, el pasaje evangélico de Lucas 2,1-14: así se oye el anuncio del ángel: en la ciudad de David «ha nacido un salvador, que es el Señor Cristo».
La primera lectura (libro de Isaías 9,2-7) presenta «el pueblo que caminaba en tinieblas» y que «vio una gran luz».
Como segunda lectura, continuamos con la Carta a Tito 2,11-14, en la que san Pablo anuncia la aparición de la «gracia de Dios, que trae la salvación a todos los hombres».
La primera lectura de la Misa de la Aurora está tomada del Libro de Isaías 62,11-12: “[..] Aquí viene el Salvador […]”.
Leemos luego la Carta a Tito 3,4-7, que utiliza la terminología de la manifestación de la «bondad de Dios nuestro salvador» y de su «amor a los hombres».
El Evangelio (Lucas 2,15-20) habla de los pastores que visitan a María, José y el Niño.
La primera lectura presenta el Libro de Isaías 52,7-10, seguido de la Carta a los Hebreos 1,1-6
La lectura evangélica es el Prólogo de San Juan (Juan 1,1-8)
Además de las melodías gregorianas y los motetes polifónicos para misas, la liturgia del Tiempo de Navidad incluye un cierto número de villancicos e himnos específicos, entre ellos:
Candor aeternae Deitatis alme- (Esplendor de la divinidad eterna) – Maitines y Oficio de Lecturas
O magnum mysterium – Responsorio para la mañana de Navidad
A solis ortus cardine – (desde el punto donde sale el sol) – Lodi
Christe, Redemptor omnium – (Cristo el redentor de todos) – vísperas
Alma Redemptoris Mater – Antífona mariana
Magi videntes parvulum – Epifanía
Adeste fideles – (Venid fieles) – himno genérico para la temporada navideña
Blanca Navidad
Estrella del cielo
Bajaste de las estrellas