Angelus oración

El Angelus o Angelus Domini es una oración católica, corta pero muy rica. Recitar la oración del Ángelus significa recordar el anuncio del ángel a María y declarar que el nacimiento de Jesús es una buena noticia también para nosotros hoy.

La oración del Angelus Domini significa también que Dios se hizo hombre por nosotros, y gracias a este don podemos darle a Dios un rostro, el rostro de Jesús: tres veces al día: por la mañana, al mediodía y por la noche, el repique del campanas nos invita a rezar el Angelus Domini, oración conocida desde el siglo XIII.

La oración del Ángelus es la historia de la vocación de María. Estamos invitados a meditar sobre su vocación y su «sí» y a descubrir, también en nuestra vida, la llamada de Dios.

Texto de la oración del Ángelus

Aquí está el texto para recitar el Ángelus:

El ángel del Señor anunció a María.
Y concibió
por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve, María…
He aquí la esclava del Señor.
Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…
Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María…
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Jesucristo.

Oremos

Infunde, Señor,
tu gracia en nuestras almas,
para que, los que hemos conocido,
por el anuncio del Ángel,
la Encarnación de tu Hijo Jesucristo,
lleguemos por los Méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre (3 veces)
Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ángel de Dios
Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la bondad divina
me ha encomendado a ti,
ilumíname, guárdame, defiéndeme
y gobiérname.
Amén.

El eterno reposo
Dale Señor el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. Amén
Bajo tu protección
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas
que te dirigimos
en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre
de todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!

Señal de la Cruz
En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.